La investigaciones y estudios entorno al Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), su prevalencia y las formas de atajarlo se suceden al mismo tiempo en países diferentes y desde perspectivas que abordan desde la mejora en la diagnosis a los tratamientos dirigidos a reducir los efectos en quienes lo padecen.
Ver cursos sobre TDAH
Un doctorando de la Universidad de Burgos ha defendido su tesis doctoral en la que en respuesta a la pregunta de si el TDAH es un problema de salud o de la educación el autor afirma que es un problema educativo. El proyecto de investigación se ha realizado en varias universidades de España, Brasil y China, incluyendo Italia y Reino Unido y propone abordar el tema del TDAH desde el punto de vista de la atención educativa. La hipótesis ha evidenciado cómo el TDAH varía en la tasa de prevalencia a causa de una falta o un inadecuado protocolo de la atención educativa en la diagnosis.
Ver cursos de PSICOLOGÍA INFANTIL/ADOLESCENTE
Ver cursos para PROFESORES
Ver cursos para PADRES
Entre los que buscan modos de diagnóstico más eficaces se encuentra un algoritmo diseñado para la detección automática de los momentos de vigilia y sueño en los pacientes. Estos datos, según el equipo de investigadores encabezado por el doctorando Diego Martín Martínez, ayudarían a diagnosticar si un niño o niña padece el TDAH. Para esta investigación se colocó un actímetro en la muñeca de niños durante un período de 24 horas que registraba el movimiento que desarrollan durante una jornada completa y que facilitarían el diagnóstico de esta patología.
Quiero hacer un CURSO DE ATENCIÓN
Ver cursos de MEMORIA
Otra investigación, esta en Estados Unidos, establece que el TDAH se manifiesta de forma distinta en los cerebros de las chicas que en el de los chicos. El estudio, realizado entre 120 niños de entre 8 y 12 años, encontró diferencias en la materia blanca -aquella encargada de conectar distintas partes del cerebro- según el género.
Ver cursos de NEUROPSICOLOGÍA
“Los hallazgos muestran diferencias en la microestructura de la materia blanca entre chicos y chicas», dijo Lisa Jacobson, neuropsicóloga pediátrica del Instituto Kennedy Krieger, en Baltimore, y coautora del estudio. En los chicos, por ejemplo, las diferencias se observan en la corteza motora primaria, zona del cerebro desde donde se controlan las funciones motoras básicas. En las chicas, éstas aparecen en las regiones prefrontales, responsables de controlar la motivación y la capacidad de regular las emociones.
A este respecto, Glen Elliott, jefe de psiquiatría y director medio del Consejo de Salud Pediátrica de Palo Alto, California, asocia -en un artículo publicado en La Prensa- a que las diferencias observadas pueden estar relacionadas con el proceso de maduración de cada sexo.
A su vez, señala que el hallazgo más relevante sea aquel que indica cómo a medida que el adolescente pasa a la edad adulta, los chicos presentan problemas externalizados, “como el trastorno de la conducta o comportamientos temerarios”, mientras que en las chicas se manifiesta con una conducta más internalizada, marcada por la ansiedad, conductas depresivas o trastornos en la alimentación. Sin embargo, los responsables de este estudio no logran establecer los porqués de estas diferencias, lo cual hace que no se pueda establecer una forma única de tratamiento.
Ver cursos de COMPORTAMIENTO
Ver cursos para MEJORAR EL APRENDIZAJE
Los fármacos siguen siendo el tratamiento más recurrente, aunque no por eso deja de ser controvertida. En línea con aquellas tendencias que proponen una solución no farmacológica se encuentra la del Proyecto EVO: jugar 30 minutos a un videojuego puede provocar mejoras en aquellos niños con TDAH. Pero no puede ser un videojuego cualquiera sino uno específicamente desarrollado para esta aplicación. Proyecto EVO propone un videojuego en el que el jugador tiene que dirigir un personaje en un río, mientras que debe tomar una serie de decisiones acerca de los objetos que aparecen en la pantalla.
Ver cursos sobre VIDEOJUEGOS
Los responsables de su desarrollo, la compañía Akili -formada por neurocientíficos cognitivos y desarrolladores de software- defienden que este tipo de ‘medicina’ podría tener más ventajas que la medicalización a través de los famosos estimulantes. Para comprobar su eficacia se realizó un estudio piloto en el que participaron 80 menores de entre 8 y 12 años. Los resultados, que se presentaron en la 62ª reunión anual de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, arrojaron índices de mejoría en la memoria y en los niveles de atención en el trabajo.