La juventud española mantiene posturas polarizadas frente la equidad de géneros. Un primer grupo está formado por aquellos considerados “tradicionales y sexistas”, que constituyen aproximadamente un 39% de los jóvenes, o bien “negacionistas y conservadores”, un 17% de la juventud. El otro grupo, con aproximadamente un 44% de los jóvenes, mantiene opiniones opuestas y se consideran “conscientes y equitativos”, liderando un cambio de mentalidad en cuestiones relacionadas con las desigualdades de género.
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Estos son los resultados del análisis que se recoge en el “I Informe Jóvenes y Género. La (in)consciencia de equidad de la población joven en España”, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de FAD, Banco Santander y Telefónica. El estudio indica que hay un 56% de jóvenes que se niega a reconocer la desigualdad y un 44% que lidera comportamientos frente a estereotipos o creencias machistas. A este último grupo pertenecen principalmente las mujeres.
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En el colectivo de jóvenes que se definen como “conscientes y equitativos” se encuentra el colectivo que representa el avance en cuestiones de equiparación de géneros, el que muestra una identidad menos estereotipada, y una menor diferenciación en cuanto a roles y capacidades de hombres y mujeres. Son jóvenes que son conscientes de la desigualdad de géneros existente y por ello se movilizan para que las mujeres tengan más oportunidades sociales, políticas y económicas.
En este grupo, dos de cada tres componentes son mujeres. Se observan más jóvenes de entre 20 y 24 años que en el resto de grupos y destaca la proporción de personas en paro o solo estudiando, mientras que la presencia de jóvenes de clase media y alta es menor.
Este grupo se muestra a favor de las sanciones a empresas que pagan un menor salario a las mujeres por el mismo trabajo. También defienden permisos de paternidad equiparados al de la maternidad, presencia igualitaria de mujeres en cargos públicos, y promoción de la contratación teniendo en cuenta los méritos específicos.
En cuanto a los dos grupos restantes, calificados como “tradicionales y sexistas” y “negacionistas y conservadores”, cabe destacar que no se sitúan en el machismo extremo pero son más proclives a enfatizar los estereotipos diferenciales y a justificar relaciones de dominación masculina. Es un colectivo menos consciente de las desigualdades y más reacio a que la sociedad adopte medidas para favorecer la equidad de género.
En estos dos grupos la mayoría de los jóvenes pertenecen al género masculino. Destaca la franja de edad de 25 a 29 años y de 15 a 19 años. Suelen pertenecer a clase media, media baja y baja, y son jóvenes con un menor nivel de estudios que trabajan o compaginan estudios y trabajo.
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