Más de la mitad de los docentes sufre algún tipo de problema con la voz, pero solo un 13% recibe formación sobre cómo cuidársela, según un estudio de la Universidad de Navarra.
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Para elaborar el estudio, la doctora Ainhoa Urra ha analizado la patología vocal de docentes que imparten clases en Navarra, tanto en castellano como en euskera. Un 65,5% de los profesores de euskera sufrían disfonía, frente a un 47,1% de quienes enseñan en castellano. Sin embargo, tras recibir un programa educativo vocal, los problemas se reducían al 21,8% y el 18,3% de los docentes respectivamente.
La investigadora comenta al respecto que “la implantación de un programa de salud vocal podría solucionar el problema de la disfonía entre los profesores, una de las principales causas de baja laboral y una causa de frustración de este colectivo”. La experta también advierte que “los nódulos vocales son la única causa de enfermedad profesional reconocida, pero en realidad existen múltiples trastornos de la voz, muchos de ellos inhabilitantes”.
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“La calidad de la voz de nuestros docentes repercute en la calidad de la educación de nuestros hijos”
Solo el 13% de los docentes ha recibido formación sobre el cuidado de la voz. “La mayoría desconocen las pautas que deben seguir y no tienen una técnica vocal adecuada, puesto que no existen programas en centros escolares ni ningún protocolo institucional para prevenir los trastornos”, señala la experta, al tiempo que asegura que “la calidad de la voz de nuestros docentes repercute en la calidad de la educación de nuestros hijos”.
Muchos docentes se costean de su bolsillo la rehabilitación y los tratamientos oportunos, “además de renunciar a facetas de su vida privada para para evitar forzar excesivamente la voz, lo que se evitaría con un modelo vocal adecuado”. Las recomendaciones para los docentes son el mantenimiento de una buena hidratación, una postura correcta y la práctica de ejercicio físico de manera regular.
Cuidar la voz con pequeños hábitos
Los expertos inciden en la importancia de la prevención para evitar los problemas vocales. Los docentes deberían aprender técnica vocal para evitar alteraciones de la voz, pues es más sencillo educar la voz que reeducarla. Por otra parte, no hay que olvidar que los docentes son un modelo a imitar por los alumnos y, si tienen formación, no solo van a poder detectar posibles disfonías entre los estudiantes, sino también desempeñar su labor docente sin fatiga vocal ni molestas laríngeas.
Para evitar problemas en las cuerdas vocales se recomienda visitar al menos una vez al año al otorrinolaringólogo y evitar el consumo de alcohol y el tabaco. En caso de resfriado, lo mejor es evitar hablar, ayudarse de inhalaciones y vahos, y beber mucha agua a temperatura ambiente.
La calefacción, el aire acondicionado y los cambios bruscos de temperatura son enemigos de la voz. Para evitar la sequedad hay que beber pequeños sorbos de agua de una manera continuada.