Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

 El equipo de la Royal Holloway de la Universidad de Londres se propuso encontrar "patrones fonéticos" en las palabrotas de varias formas de hablar.

Foto: El equipo de la Royal Holloway de la Universidad de Londres se propuso encontrar "patrones fonéticos" en las palabrotas de varias formas de hablar.

Qué tienen en común las palabrotas en varios idiomas según la Royal Holloway de Londres

Las palabrotas en varios idiomas tienen en común que carecen de los sonidos “l”, “r”, “w” e “y”, según la Royal Holloway, Universidad de Londres.

Decir palabrotas es algo propio de todas las culturas. Científicos de la Royal Holloway, Universidad de Londres, han realizado un estudio para encontrar qué es lo que tienen en común las palabras malsonantes pronunciadas en español, inglés y chino, entre otros idiomas. Y más allá del contenido semántico de las palabras, que les da potencia, los investigadores han encontrado que carecen de los sonidos consonánticos “l”, “r”, “w” e “y”.

A Ryan McKay, coautor del estudio y profesor de Psicología, se le ocurrió realizar el estudio al percatarse de que las palabrotas en inglés contenían, mayoritariamente, sonidos explosivos como la “p”, la “t” o la “k”, que consiguen una expresión especialmente enfática de la emoción.

Partiendo de esta base le propuso a la profesora del departamento de Psicología Shiri Lev-Ari, experta en «simbolismo sonoro», realizar los estudios que concluyeron que a las palabrotas les suelen faltar los sonidos consonánticos “l”, “r”, “w” e “y”, independientemente del idioma en el que hayan sido pronunciadas. Estos cuatro sonidos consonánticos se conocen como “aproximantes”, es decir, son sonidos que permiten que el aire fluya libremente cuando se pronuncia, lo que los hace más propios de canciones de cuna que de palabrotas.

Estudio con voluntarios

Para realizar el estudio se pidió a hablantes de hebreo, hindi, húngaro, coreano y ruso, y se les pidió que enumeraran las principales palabrotas de sus idiomas, y las compararon con las “palabras de control”, es decir, palabras neutras.

Una segunda parte del estudio incluyó a hablantes de árabe, chino, finés, francés, alemán y español, a quienes les presentaron palabras en otro idioma, teniendo que decidir si creían que eran palabrotas o no. Se comprobó así que los participantes en el estudio eran significativamente menos propensos a seleccionar palabras con aproximantes cuando se les pedía que identificaran las palabras malsonantes.

Uno de los motivos que esgrimen los científicos para explicar por qué estos sonidos no son adecuados para las palabrotas es que los humanos, así como los animales, tendemos a emitir sonidos ásperos y abrasivos cuando estamos angustiados, y sonidos suaves cuando están confiados y alegres. Hay personas que asocian sonidos como los “l”, “r”, “w” e “y” con la calma, y por eso los consideran inadecuados para expresar frustración y angustia.

Los científicos concluyen, en cualquier caso, que las palabrotas se utilizan para enfatizar, escandalizar o para moderar el dolor que podemos llegar a sentir. Por tanto, resulta lógico que no tengan los sonidos consonánticos más fluidos, que nos resultan más acordes a canciones melódicas que a maldiciones.

idiomas lenguaje palabrotas Universidad de Londres