La relación entre dominar idiomas y el nivel de empleabilidad es directa, puesto que los candidatos que saben más lenguas extranjeras tienen más posibilidades de encontrar y de acceder a un empleo que aquellos que no tienen esos conocimientos.
Sin embargo, sobre los idiomas que abren las puertas del mundo laboral siempre se ha escrito mucho, pero parece que, salvo con el inglés, no hay consenso en determinar aquellos que más aumentan la empleabilidad porque diversos expertos señalan que todo depende de la actividad profesional y de la empresa en la que se trabaje.
Una falta de unanimidad de criterios que, ahora, parece que llega a su fin con un estudio realizado por el Centre for Economics and Business Research and Opinion en colaboración con el aeropuerto de Heathrow, que ha identificado los tres idiomas que son claves para que un niño en Gran Bretaña impulse su carrera laboral, tenga mejores oportunidades y éxito profesional en la vida adulta, y pueda llegar a convertirse en un CEO.
Unas lenguas extranjeras que se corresponden con el francés, alemán y chino mandarín. Tres idiomas que el estudio refleja que los niños tienen que aprender si quieren tener éxito en los próximos diez años y maximizar sus posibilidades de empleo por el impacto económico que se estima que las economías de esos países tendrán sobre el PIB mundial.
>> Infórmate del Curso de Verano de Chino Intensivo en Madrid
>> Ver Curso de Alemán A1 Online
El estudio, que también se ha centrado en analizar la influencia del lenguaje en la vida de los niños, constata a su vez que aprender idiomas es beneficioso para su desarrollo, además de ser una verdadera inversión para el futuro. Y es que el dominio de una segunda lengua abre la puerta a nuevos mercados para las empresas y también facilita crear nuevas relaciones con socios potenciales.
Pero las ventajas de saber idiomas no solo se quedan aquí porque también se adquieren más habilidades interpersonales y académicas. Según los investigadores, los niños que están expuestos a diferentes idiomas son más conscientes de las diferentes culturas, otras personas y otros puntos de vista. Son niños que se caracterizan a su vez por ser mejores a la hora de realizar multitareas que los monolingües, aparte de ser lectores más avanzados.
El estudio ha sido realizado entre más de 2.000 adultos en el Reino Unido con niños menores de 18 años, además de haberse llevado a cabo una encuesta entre más de 500 líderes de negocios.
La investigación también ha tenido en cuenta la opinión de los progenitores de los jóvenes. Un 85% de ellos ha señalado que es importante que sus hijos aprendan un segundo idioma y más del 25% ha afirmado que este conocimiento de lenguas extranjeras mejorará las oportunidades profesionales de sus hijos y aumentará su nivel de empleabilidad.
Pero, pese a reconocer estas ventajas, el 45% de los padres admite que su hijo no puede hablar un segundo idioma y el 19% de los niños no tiene interés en aprenderlo.