¿Son las universidades europeas sostenibles desde el punto de vista económico?

Las universidades se enfrentan a una serie de costes crecientes, con el estancamiento de la inversión pública y la crisis económica global actual, por lo que se han planteado si su actual modelo de financiación es económicamente sostenible. Un asunto que está, además, en primera página de la agenda política.

El informe presentado este mes de noviembre por la EUA se titula ‘Universidades Económicamente Sostenibles: Hacia los costes totales en las Universidades Europeas’ (Financially Sustainable Universities: Towards Full Costing In European Universities) y proporciona un análisis de la actual situación de las instituciones de educación superior en Europa.

La principal pregunta que se plantea es cómo las instituciones académicas superiores pueden responder a las presiones financieras. Entre otras cosas, evalúa el progreso de la puesta en marcha de sistemas que permitan a las universidades identificar y calcular los gastos de sus actividades y proyectos, e identifica a los protagonistas, beneficios y obstáculos de este proceso, destacando la diversidad existente entre las instituciones europeas en este camino.

Tras un exhaustivo estudio sobre multitud de centros e instituciones europeas, el informe explica que el primer paso que deben dar las universidades para afrontar estos desafíos es identificar el coste total de su actividad interna y externa. Una cuestión que resulta esencial para reforzar su sostenibilidad financiera.

Asimismo, se hace una llamada a los gobiernos nacionales para reconocer la importancia de otorgar autonomía a las universidades y participar en sus gastos. Los autores recomiendan que se desarrollen reglas de financiación para encontrar las necesidades de las universidades y reforzar su contribución en las áreas más adecuadas de la Educación Superior Europea y la Investigación.

Desde la EUA se indica que los costes totales son “una herramienta de gerencia estratégica necesaria para unas universidades cada vez más autónomas en el siglo XXI”. Estos se han convertido en una característica de las universidades modernas que les permite no sólo identificar y calcular todos los gastos de sus actividades sino que también “ayudan a mejorar la confianza entre gobierno, agencias de financiación y universidades”.

Más financiación desde los Gobiernos

El informe publicado el pasado 13 de noviembre demanda que el proceso de modernización de las instituciones de ecuación superior no se puede llevar a cabo sin la ayuda de los gobiernos nacionales “en términos de contribuciones financieras directas, consultas o entrenamiento de recursos humanos y desarrollo”, por lo que insta a gobiernos e instituciones de la UE a “instensificar perceptiblemente sus esfuerzos  […] si se pretende alcanzar un progreso sustancial en los próximos años”.

La Comisión Europea ha estado empujando a los países de la UE a reformar sus universidades y permitirles “una mayor autonomía y responsabilidad” para responder rápidamente a los cambios en una economía basada en el conocimiento. Pero, según el estudio, hay varios obstáculos que dificultan este desarrollo y aquí el apoyo externo se torna en un factor clave.

Según la Comisión, esto podía incluir “revisar planes de estudios para adaptarse a los nuevos progresos, la construcción de conexiones más cercanas entre las disciplinas y centrarse en áreas de investigación como energías renovables y nanotecnología con una mayor disciplina”. 

La conclusion del informe sugiere por tanto que sin un fuerte estímulo y apoyo a nivel europeo y nacional, la mayoría de universidades europeas, en particular las de los nuevos miembros de la UE, no serán capaces de sufragar los gastos de su actividad y proyectos en los próximos años e insta a que se abra una discusión entre todos los protagonistas antes de 2010 para que las universidades puedan encarar los desafíos del mañana con autonomía y los medios necesarios.

Este informe de la EUA sobre sostenibilidad financiera se completará con un nuevo estudio centrado en la diversificación de ingresos de las universidades. Un segundo paso para consolidar la estructura financiera de las instituciones de educación superior en el presente contexto de dificultad económica global.

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Más información:

European University Association (EUA)

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