Descansar y olvidarse de la vorágine laboral son los dos objetivos por los que a todo trabajador le corresponden sus días de vacaciones. El 87% de los empleados de Alta Gestión disfruta de entre 1 y 3 semanas y sólo un pequeño 4% de 3 y 4 semanas. Unos días en los que el 77% aprovecha para escaparse a la playa mientras que un 23% descansa en casa.
De todos ellos, sólo el 52% consigue olvidarse del trabajo desde el primer día de sus vacaciones y un 11% asegura que aunque esté de vacaciones, su cabeza está pendiente de lo que ocurre en la oficina. Este último grupo está formado, en su mayoría, por quienes se quedan en su casa y apenas cuentan con una semana de relax. Y es que el corto tiempo vacacional y la imposibilidad de cambiar de aires son factores que predisponen al trabajador a no desconectar.
Como dato curioso, mientras que el 53% de las mujeres asegura olvidar desde el primer día sus quehaceres profesionales, sólo el 49% de los hombres lo consigue. A la semana, ya han desconectado el 31% de ellas y el 28% de ellos.
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