La desmotivación y el desánimo caracterizan al 84% de los funcionarios

A pesar de poseer un trabajo estable y un sueldo seguro, casi el 84% de los funcionarios de la Administración no está animado ni motivado con su trabajo. Es más, un 61% asegura no encontrar el ambiente confortable necesario para desarrollar su trabajo.

Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del último estudio realizado por el colectivo de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA). Una investigación independiente que ha tenido como protagonistas a 4.200 funcionarios técnicos de la Administración y que a juicio del 44%, la envidia, los prejuicios y los conflictos personales reinan debido a la competitividad y al individualismo.  

Fruto de este ambiente hostil, el 70% asegura no tener libertad de expresión mientras que el 78,5% afirma que la Administración no valora la iniciativa e independencia de sus trabajadores, por lo que un 38% opina carecer de respaldo por parte de sus superiores.

Falta de organización

Y entre compañeros, la situación no parece ser mejor. El ambiente es poco amistoso, no hay reconocimientos entre compañeros y la retribución se queda por debajo de las expectativas. Una situación que se ve agravada, según el 90%, por la casi imposible posibilidad de promoción.

A ello hay que sumarle la falta de organización y planificación que define el día a día de los funcionarios. El 70% asegura que la carga de trabajo es excesiva para los medios de los que disponen. De ahí que a un 78% los objetivos laborales le parezcan poco realistas.

A juicio del 60%, no existe control alguno sobre las tareas realizadas y la información sobre las metas alcanzadas no es fiable. De modo que no es de extrañar que el 40% califique a la Administración de “estar chapada a la antigua” y perderse entre tanto “trámite burocrático” que lo único que hace es entorpecer el trabajo y la fluidez entre compañeros.

Medidas urgentes contra el fraude

“El clima laboral de una organización es el termómetro fiel del ambiente en el que se mueven las personas, motor y principal activo del que depende el éxito o fracaso de la Administración. La obsesión por los resultados y el descuido total de los empleados hace que la Administración genere descontento, falta de implicación y desconfianza. La empatía y la preocupación por el bienestar de los funcionarios son la clave para conseguir su lealtad y el buen funcionamiento de una organización de carácter público”, asegura el consejero de GESTHA Jesús Montero.

Por ello, el sindicato propone poner en marcha a 8.000 técnicos financieros, totalmente capacitados, encargados de las liquidaciones, inspecciones, tareas aduaneras, de recaudación tributaria, así como controlar al máximo y de la manera más efectiva, las subvenciones y auditorias al sector público. El objetivo no es otro que evitar el cada vez más habitual fraude. Y es que en la actualidad, la economía sumergida española supone el 23% del Producto Interior Bruto (PIB), es decir, 240.000 millones de euros.

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Más información:

Gestha

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