La convergencia de los sistemas de educación superior nacionales en un Sistema Europeo de Educación Superior implica que la Universidad asuma nuevos e importantes compromisos con la sociedad. Benjamín Suárez Arroyo, coordinador del Programa de Convergencia de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de
El objetivo esencial de la educación, incluso la superior, es capacitar al ciudadano para la vida cotidiana y contribuir al desarrollo de las personas y de la sociedad. “Formar ciudadanos competentes capaces de asumir responsabilidades éticas y sociales, con capacidades personales para adaptarse a los cambios sociales, tecnológicos y productivos”. Benjamín Suárez ha hecho memoria de los objetivos básicos de la educación superior, tales son, el desarrollo científico, tecnológico y cultural de la sociedad, y asimismo ha definido los nuevos objetivos: la cohesión social, la igualdad de oportunidades y de participación e integración laboral de los ciudadanos. “Por lo tanto, la formación ha de ser a lo largo de toda la vida y la profesión también”.
Sin embargo, el panorama actual dista mucho de estas metas, según este influyente dirigente político. Por un lado, el mercado laboral actúa de forma perversa sobre la formación universitaria. Por otro lado, la formación universitaria es muy teórica y está muy alejada de lo que necesita el mercado. Además, los itinerarios posibles para acceder a otros estudios son muy estrictos y existen múltiples limitaciones causadas por la excesiva rigidez del sistema académico. “Debemos ser capaces de ofrecer oportunidades de aprendizaje a personas de distintas edades y con diversos antecedentes formativos. Es un desafío para cualquier sistema universitario: reorganizarnos para dar oportunidades y adecuarnos a las distintas necesidades”. Y esto sólo será posible, según Benjamín Suárez, materializando una multiplicidad en las trayectorias curriculares y en la reorganización de los estudios.
Sobre los títulos universitarios de grado, el profesor Suárez ha incidido en la necesidad de que los títulos del futuro no sean tan rígidos como son hoy día. “Han de ser más flexibles y polivalentes. Diseñados con criterios de empleabilidad, con una perspectiva de uso múltiple para favorecer los posibles cambios y caminos”.
Recomienda, por tanto, realizar un análisis en profundidad a la hora de diseñar los títulos de grado, teniendo en cuenta la oferta y demanda de los estudios nacionales y la de los estudios correspondientes o afines en otros países. “Hay que ver cuál es la situación real y definir un modelo docente, una metodología de aprendizaje y los procesos formativos necesarios para hacer viable la metodología seleccionada”.
Para ello serán válidos los estudios (como el informe de la inserción laboral de los titulados durante el último quinquenio), encuestas o cualesquiera otros medios que permitan obtener información pertinente y precisa sobre tal realidad. “Hay que establecer los principales perfiles profesionales y las competencias genéricas y específicas en relación con estos perfiles por parte de colectivos académicos y profesionales u otro tipo de instituciones”.
“Sobre los informes aportados y con los datos obtenidos -continúa Suárez-, podremos definir los objetivos del título, los bloques formativos a cursar por todos los estudiantes, el nivel y la profundidad de los conocimientos y competencias, la estimación del porcentaje que representan sobre el total del título, la estructura del título y número de años o de créditos”. De esta manera, sólo al final realizaremos la asignación de créditos a los distintos bloques formativos y la distribución en horas de trabajo del estudiante, justo a la inversa de como se viene haciendo hasta ahora. “Estamos hablando de una formación con objetivos”.
Benjamín Suárez abordó a continuación el futuro de los títulos universitarios de postgrado, destacando su enorme importancia estratégica dentro de las universidades como medio para incrementar la trascendencia del proceso formativo, facilitar la movilidad y la profundización y el desarrollo humanístico, cultural, científico, y tecnológico.
“Debe haber una exigencia académica en el postgrado, no puede ser como ahora”. Se trata, en concreto, de diseñar postgrados en los que la formación académica avanzada y la profundización disciplinar se den la mano. “Hay que combinar conocimientos donde la docencia y la investigación estén al servicio de la formación”. Y añadió, “el postgrado ha de ser un elemento para competir pero también parta compartir”.
En definitiva, no se puede definir un título de postgrado sin antes preguntarse y reflexionar acerca de múltiples cuestiones. Preguntas que servirán para “profundizar en aspectos organizativos de los títulos o en cuáles y cómo deben ser las relaciones entre los empleos, la empleabilidad y la educación superior, entre otras cosas”. Luego será tarea de cada centro universitario estudiar y dar respuesta a tales cuestiones. “La universidad debe autoevaluarse, hacer autocrítica y ver qué es capaz de hacer”. Son necesarios razonamientos y justificaciones concretos para realizar el diseño de estas titulaciones.
Suárez ha finalizado recordando que la sociedad actual exige que el conocimiento y la formación sean constantes en la profesión a lo largo de la vida. De ahí que abogue por un modelo de educación superior flexible y adaptado a esta realidad. “Tal y como está ahora el sistema educativo supone un gran desafío”. Casi toda Europa sigue el modelo industrial de “estudiar mucho pocos años para trabajar toda la vida”. Se regulan las profesiones y se les atribuyen por ley unas competencias profesionales. “Quieren seguir regularizándolo todo. Ahora prima lo regulado; lo que aparece en el BOE es lo importante y el resto no existe. Hasta que demos el salto a estudiar toda la vida para trabajar toda la vida no lograremos la flexibilidad. A partir de entonces lo importante va a ser lo no regulado”.
* * * *
Enlaces de interés:
Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco-San Sebastián
Contenidos relacionados en Cursos-de-Verano.com :
Guy Haug desgrana en San Sebastián la situación de Europa en materia de educación
Debate de máximo rigor en San Sebastián sobre Europa y los cambios
Ibarretxe y otros ilustres, hacen el apetitoso cartel estival de la Universidad del País Vasco
Presentados los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco
Robert Clark, contemporizador, abre el agrio debate en torno a los derechos de autor
Harris recala en San Sebastián para echar leña al fuego en el debate sobre la clonación
Ramón Alzate propone en San Sebastián soluciones a los conflictos sociosanitarios
Las ESCUELAS de VERANO preparadas para el pistoletazo de salida
Créditos y otros alicientes para apuntarse a un curso de verano
Especial CURSOS de VERANO 2005: saber y cultura a pleno sol