Si durante décadas hablar de remuneración salarial en una entrevista de trabajo era prácticamente un tema tabú, ahora esta tendencia está cambiando poco a poco.
Y es que llevar a cabo una negociación salarial con la empresa puede resultar difícil, pero no tiene por qué serlo si se siguen tres consejos prácticos como los que da Suzi Owens a través de la red social profesional LinkedIn.
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Hacer labores de investigación salarial
Antes de iniciar cualquier tipo de negociación con una empresa respecto al salario, es conveniente tener todo el conocimiento posible sobre esta cuestión. Para ello, una herramienta que puede ser muy útil es LinkedIn Salary, que permite comparar los salarios según el cargo, la ubicación o el tamaño de la empresa, entre otros factores.
Una vez que se profundiza en toda esta información, se pueden comprobar los salarios estimados en función de las respuestas que dejan los profesionales en activo. Además, las publicaciones de empleo de LinkedIn que incluyen información sobre salarios han aumentado un 44 % en el último año, datos que también pueden ayudar.
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Prepararse para la negociación
Una vez que se determine un rango de pago justo, es hora de prepararse para la negociación. Un recién graduado que está comenzando una carrera profesional es posible que no tenga mucha experiencia acumulada, sin embargo, esto no debería dejar que disminuyera su valor a la hora de negociar.
En este caso, es conveniente explicar al reclutador la propuesta que se trae a la mesa y siempre, describirse como un activo seguro para la empresa. Asimismo, los expertos opinan que nunca hay que tener miedo a pedir lo que uno considera que vale en una negociación salarial.
Pensar en la compensación total
Una vez llegado el momento de la negociación salarial con la empresa, es conveniente que el candidato al puesto presente su caso, declare al reclutador su valía, y que solicite un salario que coincida con el valor de mercado y también con el salario esperado.
Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, una compensación salarial adicional no tiene por qué venir siempre en el sueldo en especie. Según señala Suzi Owens, la compensación adicional puede llegar de muchas formas diferentes, por ejemplo, en forma de un bonus por productividad o como un bonus o paga extra especial a fin de año.