Trabajar en Francia es un reto que cada vez se plantean más españoles. La jornada semanal de trabajo en el país vecino es de 35 horas, aunque no es raro que las empresas pidan un horario más amplio. Asimismo, los trabajadores tienen 30 días hábiles de vacaciones por doce meses de trabajo, si bien son numerosos los convenios colectivos que mejoran esta situación.
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El alojamiento en Francia es caro, principalmente en París y alrededores. Existen periódicos y portales especializados con buscadores que ayudan a encontrar la oferta más adecuada en función de múltiples criterios.
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El Servicio Público de Empleo Estatal mantiene abiertas algunas convocatorias de empleo en Francia. En el Instituto Laue-Langevin de Grenoble busca un investigador científico con buenos conocimientos informáticos, excelentes conocimientos de inglés y preferiblemente de alemán, y que esté dispuesto a realizar un curso de francés. El contrato postdoctoral tendría una duración de cinco años.
También se buscan 60 fisioterapeutas, y candidatos para cubrir las vacantes existentes para médicos de diferentes especialidades y fisioterapeutas para hospitales públicos y privados, establecimientos termales y para consultas y domicilio.
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Otros perfiles buscados son cocineros experimentados, con un sueldo de 1.500 euros brutos mensuales durante un año, y odontólogos con un nivel B2 de francés para trabajar en el sur de París por 3.000 euros al mes. También se necesitan cinco técnicos especialistas en aislamiento térmico con carnet de conducir, un técnico especialista en tratamiento de superficies y recubrimientos aeronáuticos, y cinco pintores para trabajar en construcción.
Por otra parte, tras la reforma educativa vivida en Francia, que ha adelantado el aprendizaje de una segunda lengua extranjera a primero de Secundaria, se ha disparado la demanda de profesores de español, según publica El País. Los expertos calculan que el país galo necesita unos 1.000 profesores que enseñen este idioma, teniendo en cuenta que los alumnos que escogen el castellano como segunda lengua se han triplicado en la última década, hasta alcanzar los 2,7 millones de estudiantes. En Francia, el sueldo de un profesor ronda los 1.500 euros netos al mes.
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