La falta de trayectoria profesional puede suplirse con otros contenidos en el Currículum Vitae (CV) con los que se pone en valor la aportación que cada candidato es capaz de realizar a una empresa. Este es el caso, por ejemplo, de las becas o de las estancias de estudios e investigación en el extranjero.
El desempleo juvenil en España es uno de los más acusados en Europa. Y es que, según datos de Eurostat, tres de cada diez menores de 25 años están desempleados.
Ante este panorama, los jóvenes que buscan trabajo deben centrarse especialmente en tener un buen currículum vitae. Sin embargo, este objetivo puede ser difícil de lograr si no cuentan con experiencia laboral.
Pero no todo está perdido. Es posible encontrar trabajo pese a no tener experiencia laboral. Sólo hay que saber redactar el Currículum y destacar otros datos que aportan valor. Nos referimos a las becas que se han disfrutado o los periodos de estudios o de investigación que se han llevado a cabo en el extranjero.
¿Cómo redactar un buen currículum a pesar de no tener experiencia laboral?
El currículum es la carta de presentación de un candidato ante las empresas. Por ello, es importante que cuente con todos estos contenidos y por este orden:
1. Datos personales
Es fundamental incorporar el nombre y todos los datos de contacto, debiendo figurar en una zona visible del currículo para que el reclutador pueda contactar sin problemas.
2. Fotografía
Aunque cada vez son más las empresas que aceptan currículums sin fotografía, una imagen actual del candidato puede aportar mucha información. Especialmente los candidatos que no cuentan con experiencia profesional deben incluir una foto en el currículum en la que den una imagen de profesionalidad.
En este sentido, puede ser útil conocer los códigos de vestir de la profesión o de la empresa a la que se opta al empleo para adaptar la imagen y lucir de forma parecida.
3. Formación
Este es el aspecto clave a destacar en los currículums de aquellos candidatos que no juegan con la baza de la experiencia profesional.
El currículum debe incluir, en primer lugar, la formación reglada con el título correspondiente (siempre el de máximo nivel se coloca primero) puesto que no es necesario indicar los estudios de ESO si se tiene una titulación universitaria. También es conveniente incluir el área de especialización si la hubiera, así como indicar el centro de estudios o universidad en la que se ha estudiado.
Dentro de este apartado, se deben incluir todos los cursos de formación, seminarios o talleres complementarios, siendo importante poner solo los que estén relacionados con la titulación y el puesto al que se opta.
>> Ver Cursos de Posicionamiento Web.
4. Becas y prácticas
Aquellos estudiantes que hayan sido becados o bien hayan realizado prácticas deben incorporarlo al CV porque constituyen una primera experiencia laboral, aunque no haya sido un empleo en sí. Pero esto ha permitido mantener un primer contacto laboral, además de adquirir más conocimientos y aplicar los adquiridos. Es clave detallar las funciones o lo que se ha realizado en la beca o durante el transcurso de las prácticas y el período de tiempo.
5. Idiomas
En un mundo totalmente globalizado en el que las multinacionales han copado el mercado laboral, es fundamental manejarse en otros idiomas.
Por este motivo, el apartado de idiomas es fundamental en un currículum, especialmente cuando no se tiene experiencia laboral previa. Siempre se deben incluir todos los idiomas que se conocen con su nivel específico en la parte oral, escrita y leída y las certificaciones oficiales que lo acrediten o avalen.
>> Ver Cursos de Inglés para Profesionales.
6. Estancias en el extranjero
Las estancias en el extranjero son una experiencia tremendamente enriquecedora para el que tiene la oportunidad de vivirlas. Por ello, cuando se ha formado parte de un programa Erasmus o se ha disfrutado de una estancia investigadora fuera de nuestras fronteras, es conveniente destacarlo en el currículum.
A la hora de redactar esta información, es imprescindible indicar qué actividades, cursos o acciones se han llevado a cabo, porque da pistas de más conocimientos o de habilidades o capacidades adquiridas. Aquí entrarían también otros programas de intercambio y el voluntariado, por ejemplo.
7. Competencias
Además de la formación y las prácticas, un buen currículum debe incluir un apartado específico de competencias para poner en valor los puntos fuertes del candidato.
Aspectos como la capacidad para trabajar en equipo, las habilidades sociales, la flexibilidad, la proactividad o la polivalencia, suelen estar muy valorados por las empresas.
8. Objetivos laborales
Al buscar empleo es conveniente destacar en el currículum que se espera del nuevo trabajo, es decir, cuáles son los objetivos e intereses profesionales.
9. Otros datos
Finalmente, es deseable añadir otro tipo de información que pueda ser de utilidad para la empresa reclutadora. Por ejemplo, si se dispone de carné de conducir o si se está disponible para viajar.