Las personas que buscan trabajo deben preocuparse de tener un buen currículum, así como de resultar interesantes de cara a nuevos procesos de selección. Pero también deben ser las propias empresas las que procuren dar una buena imagen de cara a contratar futuros empleados y destacarse así de la competencia.
En el marco de las Jornadas Europeas del Empleo, la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, EURES ha publicado una serie de recomendaciones para ser un buen empresario. Una de ellas, es crear una cultura de trabajo positiva.
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Proceso de contratación simplificado y sin sobresaltos
Los procesos de contratación de personal pueden convertirse a veces en experiencias largas, tediosas, incluso, extenuantes. Por ello, es importante que las empresas apuesten por simplificar estos procesos indicando, desde el principio, el salario que se ofrece y las competencias que se necesitan para optar al puesto. Hay que tener en cuenta que las nuevas tecnologías han facilitado mucho esta tarea.
Ofrecer un salario justo con prestaciones
El salario sigue siendo uno de los principales motivos por los que un trabajador desea aspirar a un puesto de trabajo u otro. Por ello, para ser un buen empresario es necesario ofrecer salarios justos, que estén en consonancia con los salarios que se pagan en el mercado.
Además, ofrecer un paquete completo de prestaciones que incluya, por ejemplo, un seguro de enfermedad o permisos correctamente retribuidos es otro de los factores clave.
Sistema de recompensas
Muchas empresas se han sumado en los últimos años al sistema de recompensas para empleados que demuestren un buen rendimiento a nivel laboral. Y es que, se ha demostrado que este sistema sirve para reforzar el comportamiento positivo.
Sin embargo, cuando haya problemas de rendimiento, el empresario debería dirigirse a la persona en cuestión, de manera discreta y sensible, y mostrarse dispuesto a escuchar su punto de vista.
Brindar oportunidades para el desarrollo profesional
Este punto hace referencia a la necesidad de actuar con transparencia en cuanto a los criterios que deben cumplir los empleados, a la hora ser ascendidos o al recibir un aumento de sueldo.
En este sentido, la mejor opción es ofrecer regularmente oportunidades de formación interna y externa que se ajusten a las aspiraciones de cada empleado.
El hecho de brindar oportunidades para el desarrollo profesional permite a los empleados continuar activamente su carrera dentro de la empresa, y no verse obligados a buscar oportunidades de desarrollo en empresas de la competencia.
Organizar actividades lúdicas
Las actividades de grupo fomentan el espíritu de equipo y ofrecen a los empleados a la oportunidad de conectar con jefes y compañeros en un ambiente lúdico y divertido. De hecho, se ha demostrado que este tipo de actividades pueden fomentar la originalidad a la hora de pensar y dar con nuevas ideas.
Fomentar la transparencia
El buen empresario debe también fomentar la transparencia entre los distintos directivos y empleados sobre la situación financiera de la empresa y sobre cómo esta podría afectarles. Y es que, cuando los empleados no temen por su puesto de trabajo, pueden concentrarse en su labor y ser más eficaces.
Ser receptivo a la hora de recibir comentarios y sugerencias
Otro punto importante es animar al personal a hacer sugerencias, así como a reflexionar sobre nuevos productos o innovaciones en los servicios. También se les puede animar a participar en los comités de empresa o en los procesos que les afectan.
Inclusividad y tolerancia cero con el acoso
El buen empresario debe preocuparse por las necesidades de su personal. Por ello, debería estar pendiente de poner en práctica medidas para la inclusividad de todos los empleados, siendo consciente de las distintas necesidades que tienen las personas.