Más de 1.000 nuevos trabajadores se incorporarán a las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid en los próximos cuatro años, según recoge el Plan de Residencias 2017-2020.
Los nuevos puestos estarán repartidos en las diferentes áreas de actividad, especialmente el área asistencial, que espera un crecimiento superior al 25% en la plantilla de enfermeros y del 15% en auxiliares de enfermería, según se recoge en Portalparados.es.
El Plan también prevé inversiones para mejorar las infraestructuras y los equipamientos de las residencias, que contarán con novedosos equipos como sensores de camas ocupadas, camas extra-bajas, sistemas de geolocalización, sensores para prevenir caídas o control de errantes. Con este equipamiento de última generación se pretende reducir la necesidad de sujeción de los residentes y aumentar la seguridad, al tiempo que se facilita la labor a los profesionales.
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La conexión de las residencias de mayores de la AMAS con los hospitales de referencia a través de sistemas de videotelesalud es otro de los objetivos, lo que permitiría la reducción de desplazamientos de los residentes, el seguimiento de los casos y la comunicación entre profesionales. La Administración autonómica también pretende que las residencias tengan asistencia especializada, complementaria y coordinada con la Red de Salud, y que cuenten con la presencia en el centro de un médico y un enfermero especialista en geriatría.
Además, el programa piloto incluye otras medidas como apoyo psicológico a los residentes y las familias, potenciación de puestos de coordinación y gestión de equipos, la estandarización de la formación del nuevo personal, y el establecimiento de un nuevo protocolo de comunicación entre usuarios y familias.
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