Para todo hay un comienzo, también en la vida laboral. Si acabas de terminar la carrera o estás estudiando lo más normal es que tu curriculum vitae parezca un páramo en el apartado de experiencia laboral. No te preocupes, todos hemos pasado por eso.
Como el Currículum Vitae lo vas a necesitar sí o sí, es mejor que tengas claro cómo hacerlo para que destaque. El primer consejo es que te olvides de complejos. Nadie espera que acumules años de experiencia laboral, así que no deberías de preocuparte por ello.
De hecho, esta juventud y falta de experiencia puede ser un punto a favor que te permitirá destacar otras habilidades igualmente interesantes en el mundo laboral como creatividad, compromiso o capacidad de adaptación. Una forma de mostrarlas es a través de un listado y un número del 1 al 10 que incluya tu fortaleza. Al hacer, igual que durante el resto del CV, evita mentir o sobrevalorar tus potencial. Así lograrás que el documento sea algo más llamativo y diferente de uno estándar.
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La segunda clave es la brevedad y sencillez. Menos es más en tu caso. Es lógico que quieras rellenar tu CV con logros para que no quede prácticamente en blanco. Sin embargo, la información que sólo sirve para hacer bulto no suma, sino resta. Un ejemplo es la formación no superior. Si tienes una carrera universitaria se da por hecho que has cursado estudios secundarios. Salvo que creas que tu colegio e instituto son especialmente relevantes por tener muy buen nombre, por ejemplo, no es imprescindible ponerlo.
Esto no quiere decir que no debas destacar tus logros académicos. Sin poner todas tus notas, sí que puedes incluir alguna matrícula en una asignatura relacionada con el puesto al que aspiras, algún trabajo durante la carrera que sea de especial relevancia, ponencias…
Aprovecha el apartado de objetivos e intereses para hacerte valer y venderte
En esta misma línea, el tercer consejo es que si has estudiado en el extranjero, has ido de Erasmus o has sido voluntario en verano, deberías destacarlo. Ese tipo de datos servirán para hablar de tu proactividad, iniciativa y capacidad de adaptación a los cambios.
Como cuarto punto, también es importante cuidar tu presencia digital. Estamos hablando de tener una dirección de correo electrónico lo más formal posible. En lugar de pinkyladymaria@… será mejor maria.lopez@… Si has utilizado tus redes sociales con fines personales, que es lo más normal, revisa los mensajes y lo que transmites antes de lanzarte a ponerlas. Si no tienes perfil en LinkedIn, abre uno y empieza a hacer comentarios en los grupos relacionados con tus intereses profesionales.
Y por último, personaliza tu CV en función de la oferta. Ya que no tienes experiencia, trata de adaptar tus habilidades blandas a lo que busca la empresa. Así lograrás destacar sobre el resto.
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