«Con efecto inmediato, los miembros de la Junta de Becas Extranjeras Fulbright establecida por el Congreso han votado a favor de renunciar a la junta». Así comienza el comunicado emitido por los doce miembros de esta comisión aludiendo «acciones sin precedentes inadmisibles por ley» que, según manifiestan, «comprometen los intereses y la integridad nacional de EE.UU. y socavan la misión y los mandatos que el Congreso estableció para el programa Fulbright hace casi 80 años».
El proceso de elección de becarios Fulbright
Tal y como argumentan, al inicio del programa el Congreso especificó de forma expresa que la Junta Fulbright tendría la autoridad final para aprobar a los solicitantes, lo cual «se lleva a cabo tras un proceso exhaustivo y deliberado de un año de duración liderado por personal de carrera independiente del Departamento de Estado y las embajadas de todo el mundo», señalan.
Se trata de un proceso de elección de becarios que involucra a 49 comisiones binacionales basadas en tratados y a más de 150 países que aportan «una parte significativa de la financiación anual» del programa Fulbright. De hecho, «más de 35 gobiernos extranjeros igualan o superan la contribución anual del gobierno estadounidense», detallan.
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Denegación de becas por la Administración Trump
Sin embargo, «la administración actual (del Gobierno de Donald Trump) ha usurpado la autoridad de la Junta y ha denegado las becas Fulbright a un número considerable de personas seleccionadas para el año académico 2025/2026″, continúan. Asimismo, aseguran que la administración está sometiendo a 1.200 becarios extranjeros Fulbright a un proceso de revisión no autorizado y podrían rechazar a más, afirman los propios miembros de la comisión.
«Creemos que estas acciones no sólo contradicen el estatuto«, aseguran, «sino que son contrarias a la misión Fulbright y a los valores, como la libertad de expresión y libertad académica, que el propio Congreso especificó en el estatuto», señalan.
«La erosión del programa Fulbright debilita a EE.UU. y nuestros intereses de seguridad nacional», señalan.
Los firmantes del comunicado destacan que se han anulado becas en categorías como Biología, Ingeniería, Arquitectura, Agricultura, Bioquímica, Ciencias Médicas o Música.
Y recuerdan: «los exbecarios Fulbright se han convertido en líderes de gobierno, industria, mundo académico, artes y cultura en todo el mundo». Y ha sido «gracias a la integridad del proceso de selección del programa, basado en el mérito, no en la ideología» que ahora, continúan, «se ve socavada».
«La Administración se ha negado»
Según argumentan los doce miembros, los funcionados de la Administración Trump «se han negado a reconocer o responder a la Junta» sin intentar «de buena fe» corregir el rumbo y continuar con el programa de acuerdo con la ley. Una petición que la Administración «ha ignorado sistemáticamente».
Y finalizan el comunicado reclamando «que el Congreso, los tribunales y las futuras Juntas Fulbright impidan los esfuerzos de la administración por degradar, desmantelar o incluso eliminar uno de los programas más respetados y valiosos de nuestra nación».
80 años de Becas Fulbright
Creado en 1946, el programa Fulbright ofrece oportunidades a estudiantes de posgrado, jóvenes profesionales y artistas para estudiar e investigar en Estados Unidos. Está disponible en más de 160 países y es uno de los programas de intercambio educativo más reconocidos a nivel mundial. Según datos oficiales, cada año se conceden unas 4.000 becas a estudiantes internacionales.