La formación teórica y las prácticas constituyen un binomio esencial en los currículos de los ciclos formativos y de la FP, pues en ellos, la formación presencial en empresas y centros de trabajo es un requisito imprescindible para la obtención del título.
Pero con la crisis del COVID-19 y el decreto del estado de alarma por parte del Gobierno el pasado 15 de marzo, miles de estudiantes de FP y de ciclos formativos se han quedado sin poder hacer la FCT (Formación en Centros de Trabajo) o prácticas presenciales este curso.
Y aunque algunos alumnos de estos ciclos formativos han podido completar su formación práctica mediante teletrabajo, la mayoría de ellos se han quedado sin poder hacer sus prácticas presenciales en el presente curso académico.
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Sin embargo, en comunidades autónomas como Andalucía, los alumnos de segundo curso de FP han podido sustituir sus prácticas presenciales por la elaboración de un proyecto, o bien, se les ha ofrecido la opción de posponer estas prácticas al próximo curso.
En la Comunidad Valenciana, los alumnos de FP también han podido realizar sus prácticas desde casa porque la experiencia en empresas reales se ha sustituido por programas formativos a distancia.
En el Principado de Asturias, sin embargo, la Consejería de Educación ha optado por ampliar el calendario para realizar las prácticas de FP y se ha acordado flexibilizar las fechas porque se considera que hay margen suficiente para que los alumnos obtengan sus títulos.
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Zanjada la polémica de las becas
Pero además de este problema de las prácticas presenciales con el que se han encontrado muchos estudiantes de FP este curso, el Gobierno aseguró hace unos días que los alumnos de FP que tuvieran beca este curso y que no pudieran realizar sus prácticas, deberían devolver el importe de la beca que hubieran recibido.
Sin embargo, esta polémica no ha durado mucho tiempo, y tras la protesta de miles de estudiantes a través de las redes sociales y de otros canales de comunicación, el Ministerio de Educación ha rectificado sobre esta medida.
«De no haber dado marcha atrás, esto habría supuesto una auténtica escabechina», afirman desde el Sindicato de Estudiantes
Esta rectificación se produjo durante la conferencia sectorial de Educación del Gobierno con las comunidades autónomas el pasado viernes, y desde el Ministerio de Educación se han comprometido a no ponerlo en marcha.
«De no haber dado marcha atrás, esto habría supuesto una auténtica escabechina para todos los y las estudiantes becadas este año, ya de por sí el sector más vulnerable económicamente», afirman desde el Sindicato de Estudiantes: «un chantaje inaceptable para que devolviéramos el dinero de nuestras becas -que ya hemos gastado en nuestra formación- si no aceptábamos la decisión de suspender las prácticas de la FP este curso y las sustituíamos por un proyecto o actividades asociadas al entorno laboral”.
El Sindicato ve «necesario que el Ministerio de Educación lleve esta rectificación hasta el final y garantice que todas las Consejerías certifican este aplazamiento de las prácticas sin que ningún estudiante vea peligrar su beca».