El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid recoge las bases regulatorias para la concesión de las becas conocidas como Cheque Bachillerato, que tienen como objetivo que los alumnos con dificultades económicas puedan elegir centro en la educación concertada.
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El Gobierno regional va a destinar 4,5 millones de euros para alumnos de 1º de Bachillerato y se calcula que, en total, habrá unos 1.500 beneficiados. La intención es duplicar la cifra en el segundo año de educación.
Para poder solicitar la beca el alumno debe estar matriculado o tener hecha una reserva de plaza para el próximo curso en uno de los centros privados de la Comunidad de Madrid. Los solicitantes no deben haber repetido el primer curso de Bachillerato y deben tener una renta per cápita de 10.000 euros. Las solicitudes serán baremadas conforme a los ingresos familiares.
La convocatoria otorgará 1 punto al alumno que esté cursando estudios en el mismo centro en el que pretende estudiar Bachillerato. Las becas se concederán en función de la puntuación y la renta per cápita y en caso de empate se resolverán mediante sorteo.
Para el Ejecutivo regional esta iniciativa garantiza la libertad educativa y beneficia a las familias con menos recursos, dando la oportunidad de que los alumnos puedan seguir, en muchos casos, en los centros en los que ya se encuentran estudiando.
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¿Una subvención a los centros privados?
Por el contrario, el sindicato CC.OO. señala que “el gobierno disfraza de libertad de elección la privatización de la enseñanza madrileña a través de estas becas”. El sindicato critica que con estas becas se está subvencionado a los centros privados que, en su opinión, no tardarán en subir el precio de las plazas de enseñanza. Además, ha resaltado que aún no se conocen cuáles son los requisitos que permitirán o no mantener la beca o en qué circunstancia se producirían la pérdida de la misma.
Asimismo, CC.OO. se pregunta por qué el gobierno no amplía las modalidades y optativas de Bachillerato en institutos públicos para evitar que el alumnado se vea forzado a trasladarse de centro. Y dado que se deja a los centros privados la aceptación de los alumnos beneficiarios de estas becas, el sindicato se pregunta si son las familias o los centros quiénes ejercen realmente la elección.
Por su parte, UGT ha considerado el Cheque Bachillerato “una burda táctica para transferir dinero a las empresas privadas de educación, cuya consecuencia más dramática será la pérdida de plazas y centros públicos de Bachillerato”.
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