La compañía aérea Ryanair busca tripulantes de cabina. Las jornadas de evaluación de personal se desarrollarán a lo largo de este mes de septiembre y este mes de octubre.
Palma de Mallorca ya ha vivido el proceso de selección y posteriormente le tocará el turno a Valencia, el día 13; Madrid, el 14; Oviedo, el 19; Santiago, Murcia y Málaga, el 20; Sevilla, el 22; y Barcelona, el 27. Ya en octubre las pruebas se repetirán el día 4 en Granada; el 5 en Alicante; el 10 en Valencia y Madrid; y el 19 en Málaga, Sevilla y Palma de Mallorca.
La compañía aérea ofrece a los tripulantes de cabina un contrato de tres años. El proceso de selección estará dirigido por la empresa Crewlink, quien también está buscando profesionales del mismo perfil en otras localidades europeas ubicadas en Lisboa, Roma, Praga o Nápoles.
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Para entrar a formar parte del proceso de selección hay que rellenar previamente un cuestionario online en el que se preguntan aspectos como la altura, si la persona interesada lleva lentes de contacto, si habla inglés, si tiene disponibilidad para viajar o si se considera una persona con dotes comunicativas.
En general, las aerolíneas buscan que los tripulantes de cabina tengan un cierto perfil. En primer lugar, se suelen necesitar profesionales con un alto nivel de vocación y buena presencia. Hay que ser mayor de edad y preferiblemente hasta los 32 años, 35 si se puede acreditar experiencia.
El candidato debe gozar de buena salud, saber nadar y tener excelentes conocimientos del idioma inglés, aunque también es bien valorado saber otros idiomas. Otro requisito fundamental contar con una formación mínima de Secundaria, aunque se valora positivamente tener un título universitario y haber realizado formación especializada. Otros aspectos, como tener carnet de conducir y vehículo propio, también pueden ser determinantes a la hora de conseguir el puesto de trabajo.
El sueldo de un tripulante de cabina varía en función de las compañías aéreas, aunque puede oscilar entre los 20.000 y los 40.000 euros. A cambio se pide disponibilidad y capacidad de esfuerzo, ya que es una profesión que a veces supone pasar largas temporadas fuera de casa y ver alterado el patrón de sueño.
