El éxodo de españoles hacia otros países del mundo es un fenómeno que no para de crecer cada año. Según datos del INE, en 2017 se marcharon un total de 76.197 ciudadanos de España a un país del extranjero.
Y son muchas y muy variadas las razones que llevan a los españoles a emigrar a otros países. Según el reciente informe Randstad Workmonitor, el 65% lo haría porque busca un trabajo más interesante, un 64,5% emigraría por mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, y un 54,1% de los encuestados se iría a trabajar fuera de España para incrementar su sueldo.
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Pero a la hora de emigrar, los profesionales españoles tienen también sus destinos favoritos, según este informe, la mayoría de los encuestados preferiría irse a trabajar a Alemania, Francia, y Estados Unidos, así como a Italia, Reino Unido, Portugal o Bélgica.
Pero lo cierto es que, más allá de las preferencias personales, a la hora de partir hacia otro destino del mundo para trabajar, es importante valorar las condiciones del mercado laboral de cada país. Descubre los cinco mejores países del mundo para trabajar, y algunas de las principales características y particularidades de sus mercados laborales.
Estados Unidos
Los españoles que quieren emigrar a Estados Unidos por motivo laborales necesitan disponer de un visado de trabajo para poder permanecer en este país: el visado de personal que presta servicios para el gobierno u organizaciones internacionales, los visados generales para poder trabajar en Estados Unidos, y otros visados.
Para poder desempeñar actividades especializadas en áreas como la educación, la ciencia, el arte, el deporte, las empresas o los medios de comunicación, es necesario obtener un permiso de las autoridades de emigración.
Entre los visados generales, existen permisos de diferentes tipos, como por ejemplo, la visa H-1B para trabajadores altamente cualificadas en ocupaciones especializadas (generalmente en el área tecnológica), o la visa L1A, que permite una estancia de hasta siete años a trabajadores extranjeros que hayan trabajado fuera de Estados Unidos para una empresa matriz, subsidiaria o filial de una estadounidense.
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El Gobierno de Estados Unidos ofrece también programas de trabajo especialmente destinados para jóvenes, como es el caso del programa AU-PAIR o el programa Trabajo y Viaje de Verano, destinado a jóvenes de entre 18 y 28 años de edad.
En cuanto a las cotizaciones al sistema de la Seguridad Social, gracias al convenio bilateral de la Seguridad Social entre España y Estados Unidos, los trabajadores españoles que se hayan marchado a trabajar a EE.UU tienen derecho a la suma de los períodos cotizados a la Seguridad Social de España y de Estados Unidos.
Por ello, la Administración de la Seguridad Social norteamericana tiene en cuenta todos los períodos en que los que el trabajador haya cotizado, y también computa aquellos períodos cotizados a la Seguridad Social española, siempre y cuando éstos no se superpongan con los suyos.
Reino Unido
Se trata del destino del mundo al que más emigran los trabajadores españoles. Y es que, su cercanía a nuestro país, así como el hecho de no tener que contar con un visado especial de trabajo para ciudadanos europeos (hasta que llegue el Brexit), ha facilitado mucho la emigración española hacia este país.
Para poder trabajar en Reino Unido es necesario contar con el National Insurance Number (un número de la Seguridad Social), pero en el caso de ciudadanos de la Unión Europea que llegan al Reino Unido con objeto de ocupar un puesto de trabajo, este número solamente lo podrán solicitar cuando empiecen a trabajar o tengan una oferta firme de empleo.
En cuanto a la fiscalidad de los extranjeros en Reino Unido, los españoles que se marchan a trabajar allí están sometidos a las mismas obligaciones fiscales que los ciudadanos británicos, con las especificidades que puedan venir impuestas por el Convenio Sobre Doble Imposición suscrito entre España y Reino Unido.
Francia
Francia es, después de Reino Unido y de Alemania, el tercer destino preferido por los españoles para emigrar a trabajar. Al igual que en muchos países europeos, la mayor parte de los empleos se encuentran en el sector de servicios, y del resto, cerca del 27%, está en la industria y el 5% en la agricultura.
Francia es un país repleto de oportunidades laborales, también para los extranjeros, puesto que la tasa de desempleo en Francia se sitúa entre el 9 y el 11%, y el desempleo de larga duración no supera el 4%.
Además, nuestro país vecino cuenta con un buen sistema de Seguridad Social, respaldado por los altos impuestos que pagan los ciudadanos, por un salario mínimo establecido en 1.521 euros mensuales y también por la productividad por hora trabajada, que en Francia es la más alta de los países miembros del G8.
Con el objetivo de facilitar el acceso al empleo, el Gobierno francés cuenta con una amplia red de agencias públicas de empleo, como: ANPE , Agencia nacional de empleo (Agence Nationale pour l´Emploi) o APEC , Agencia Nacional Francesa de Profesionales y Ejecutivos (Agence pour l´Emploi de Cadres).
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Australia
El mercado laboral en Australia es grande y cuenta con muchas oportunidades los trabajadores extranjeros. De hecho, este país ofrece cada año un programa de inmigración a través del cual se oferta empleo cualificado y no cualificado a trabajadores extranjeros.
La fuerza laboral extranjera tiene, por lo tanto, mucho peso en este país, y cuanto más y mejor formado esté el trabajador, más oportunidades de emigrar a Australia tendrá de encontrar un trabajo rápidamente.
A nivel nacional, las principales industrias australianas incluyen minería, transporte industrial, finanzas, salud y medicina, educación, turismo, procesamiento de alimentos, productos químicos y acero.
Sin embargo, para emigrar a este país, es necesario contar con un visado. Para los emigrantes que tienen menos de 31 años y un nivel de inglés alto y certificado, se puede solicitar la visa Work & Holiday.
Pero dado que trabajar con un visado de turista es ilegal en Australia, existen otros visados específicos como la Sponsor Visa o la Skilled Visa, que son visados de trabajo que requieren mucho más papeleo, esfuerzo y paciencia, pero que son necesarios para desempeñar una actividad laboral en este país.
Canadá
Canadá permite entrar cada año a cerca de 250.000 trabajadores procedentes de otros países del mundo. Por lo tanto, es uno de los mejores lugares del mundo para encontrar una oportunidad laboral.
Este país ha adaptado su sistema de inmigración en base a sus necesidades económicas a través de diferentes programas de captación profesional, como el Programa de profesionales cualificados, en el que se busca principalmente a trabajadores jóvenes, que cuenten con competencias profesionales en ocupaciones en demanda, y que hablen muy bien alguna de las dos lenguas oficiales del país, inglés o francés.
Otro de los mejores programas para extranjeros que desean trabajar en Canadá es el Programa de mano de obra cualificada, que atrae a trabajadores de oficios especializados como soldadores, mecánicos, trabajadores de la construcción, fontaneros, electricistas, maquinistas y otros profesionales técnicos para cubrir las demandas de la industria canadiense.
Para poder residir en Canadá, este país tiene establecidos tres tipos de visados para inmigrantes: Visa de estudiante, la visa de residencia temporal y también la visa de inmigrante o visas de residencia permanente.
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